La cerámica armada es rígida y ligera; la cerámica cohesionada es plástica y se adapta a los esfuerzos. Estos sistemas constructivos parecen incompatibles pero hubo un edificio que los integró para poder presentarse en la Expo del 58. El Pabellón Philips de Bruselas no era cerámico pero seguía los principios de las bóvedas ligeras. Precisamente por contradecir las verdades estructurales de las láminas de hormigón armado fue muy criticado en su época. Pero este malentendido se debió más a la fama de las obras de Nervi, Torroja o Candela, que a su complejidad constructiva.
Le Corbusier _ croquis del pabellón
El gran merito del pabellón es ser una obra prefabricada de imagen densa y pesada. Cuando Le Corbusier dibujó el primer croquis pensaba en un edificio de hormigón in situ, quería proyectar las superficies sobre encofrados de chapa de acero. Pero tuvo que desechar esta idea porque el resultado de un primer cálculo exigía secciones demasiado gruesas para una obra que duraría pocos meses. Entonces delegó el diseño de la estructura para centrarse en el contenido de la exposición.
El Pabellón Philips puede tratarse de una de las primeras performance electrónicas de la historia o, al menos, la primera presentada al gran público. El trabajo de Le Corbusier fue preparar, con ayuda de varios artistas, un espectáculo a la altura del material producido por la casa holandesa, y el arquitecto Iannis Xenakis solucionó el proyecto de la cubierta. Le Corbusier dirigía pero Xenakis era solista.
Además de ser una obra efímera, las pendientes de muchas secciones eran demasiado inclinadas para ser hormigonadas. El ingeniero Hoite Cornelis Duyster, jefe de una empresa de construcción, propuso verter las superficies sobre un lecho de arena y dividirlas en cientos de pequeñas placas de hormigón de alrededor de 1 m" de superficie. Los paneles serían armados con malla de acero para transportarlos e instalarlos, con ayuda de cimbras, sobre una estructura de nervios de acero.
Cada superficie del pabellón tiene tres capas estructurales: una red de cables que unen nervios y relleno, las placas de hormigón formando una bóveda tabicada y y una lámina armada proyectada sobre el intradós. Como una bóveda de plementería compuesta por nervios, relleno y capa de compresión, la estructura del pabellón era un conjunto solidario de varios elementos. Pero la elección del hormigón como material abstracto obligó a aumentar la cantidad de acero necesario. Los paneles se instalaron a hueso porque se dividieron en taller una vez fraguada la superficie sobre el molde. De haber usado piezas cerámicas se habrían respetado las juntas para las armaduras, y no se habría necesitado una red tan densa de cables.
El Pabellón Philips puede tratarse de una de las primeras performance electrónicas de la historia o, al menos, la primera presentada al gran público. El trabajo de Le Corbusier fue preparar, con ayuda de varios artistas, un espectáculo a la altura del material producido por la casa holandesa, y el arquitecto Iannis Xenakis solucionó el proyecto de la cubierta. Le Corbusier dirigía pero Xenakis era solista.
Además de ser una obra efímera, las pendientes de muchas secciones eran demasiado inclinadas para ser hormigonadas. El ingeniero Hoite Cornelis Duyster, jefe de una empresa de construcción, propuso verter las superficies sobre un lecho de arena y dividirlas en cientos de pequeñas placas de hormigón de alrededor de 1 m" de superficie. Los paneles serían armados con malla de acero para transportarlos e instalarlos, con ayuda de cimbras, sobre una estructura de nervios de acero.
Cada superficie del pabellón tiene tres capas estructurales: una red de cables que unen nervios y relleno, las placas de hormigón formando una bóveda tabicada y y una lámina armada proyectada sobre el intradós. Como una bóveda de plementería compuesta por nervios, relleno y capa de compresión, la estructura del pabellón era un conjunto solidario de varios elementos. Pero la elección del hormigón como material abstracto obligó a aumentar la cantidad de acero necesario. Los paneles se instalaron a hueso porque se dividieron en taller una vez fraguada la superficie sobre el molde. De haber usado piezas cerámicas se habrían respetado las juntas para las armaduras, y no se habría necesitado una red tan densa de cables.
Pabellón Philips _ obreros instalando los cables
Pabellón Philips _ armaduras del intradós
Le Corbusier buscaba un edificio de hormigón más parecido a las láminas armadas típicas de la época que a las cubiertas continuas de la edad media. El resultado fue un edificio de muros de carga que no le gustó, y se enfadó con Xenakis. Quizá sea el único proyecto semejante en toda su carrera tras el Esprit Nouveau... ni siquiera los muros laterales de Ronchamp son de carga. Al despreciar la capacidad portante del perímetro se desecharon las ventajas constructivas de la cerámica, y hubo que construir pesadas y costosas cimbras. El pabellón fue prefabricado pero sus vistosos volúmenes se materializaron tres veces antes del resultado final: primero se modeló en arena, luego se construyó en madera y finalmente se instaló y decoró.
Pabellón Philips _ montaje de las placas
Hoy contamos con algunos sistemas de formas cerámicas armadas para evitar los errores del pabellón de Bruselas. No están muy extendidas y es útil conocer la historia de la construcción tradicional de bóvedas tabicadas y láminas armadas.
ARCave _ bóveda preformada
Flex Brick _ lámina compuesta de cerámica